¡La motivación lo es todo!, ni más… ni menos, ¿cuántas cosas no has logrado por solo sentir lo vibrante que es esforzarte en alcanzarlas?
En mi artículo de hoy no profundizaré en las causas de que un individuo llegue o no a ser efectivo en cuanto al sentimiento de satisfacción que consigue al realizar determinadas acciones bien sea por su libre albedrío o en relación de dependencia laboral, más si quiero hablar sobre pequeños hallazgos que te invitarán a reflexionar sobre si te encuentras en el lugar correcto y dedicando tus horas a las actividades que te resulten más apasionantes.
Pasión: Es una constante en la motivación, ya que se puede ser bueno en algo, (incluso si ese algo no es lo que preferimos desempeñar), pero en donde realmente está represado nuestro potencial es en aquellas actividades que encontremos apasionantes realizar, y creo que hasta aquí, logras seguir sin problemas estas líneas, ya que no he dicho nada que no conozcas, de hecho, sé que en oportunidades lo has identificado, y para una gran mayoría lo vive a diario.
En donde encontrarás una herramienta poderosa a la hora de diseñar tu vida y el flujo de tus actividades por realizar es en la siguiente pregunta: ¿Estoy donde quiero estar?
Pues bien, la mayoría de las personas que conozco no se hace esa pregunta, y me temo que los que se la hacen no consiguen una respuesta más categórica que aquella que solemos utilizar y que consta de dos letras, pero: ¿qué determina que estemos motivados para una actividad y como saber que invertimos nuestra vida en las actividades correctas?
Para contestar esta y otras preguntas es fundamental nadar en aguas más profundas, pero descuida: son aguas muy calmadas y la conforman los límites del “PROPÓSITO DE VIDA”.
Muchas veces nos preguntamos qué hacemos en este trabajo, o por qué vivimos como vivimos, ni hablar del tema afectuoso que nos invita a pensar que en el mundo hay una tendencia creciente a cultivar relaciones sin conexiones de estas que llenan más de preguntas que de respuestas y con todo esto puedo decirte que difícilmente encontrarás la motivación para una vida satisfactoria en el ámbito que desees sin antes responderte a la pregunta de por qué estás aquí, ¿suena altruista no?, parece más a encontrar el secreto de la vida que a pasar unos minutos leyendo este post en internet.
El hecho es que sin caer en lo rebuscado te ahorrare muchos problemas al plasmar la siguiente frase: “vivir no es existir”, eso sería fácil…. estar allí… en automático…. ignorante de tu destino; a donde quiero llevarte va mucho más allá de eso, y es la fuente infinita de motivación de todas las acciones que te permitas desempeñar a futuro, ¿y cómo lo logramos?, sencillo… solo debes cambiar de paradigma.
Para muchas personas el propósito de vida se presenta como una revelación, es decir: tienen que esperar a que suceda un acontecimiento crucial en sus vidas que les invite a pensar que ya no se puede seguir así… que ya “existir” sin pena ni gloria no es suficiente, y luego de ese infortunado acontecimiento ya sea de salud, de tránsito, de carácter familiar u amoroso, nos invocamos en una especie de fuerza rebelde que pretende darle dirección inmediata a nuestras andar, y al verse al espejo luego de esos infortunados incidentes solemos decir: “esta vez me salvé”, perdió mi auto, pero ya conducir en estado de ebriedad para mí no es una opción (aquí cualquier situación hipotética que se te ocurra), ahora viviré para…. y en ese “para” es que quiero detenerme, en el ¿para qué estás aquí?, ¿y adivina qué?, no tengo ni puta idea de cuál sea la respuesta, lo interesante es que tu si la tienes.
Hasta ahora te he hablado de la motivación no para determinadas actividades, sino una motivación que te permita vivir con intención en cada ámbito de tu vida, y a su vez te he comentado que, en mi experiencia, esto solo se consigue con un propósito de vida, y a su vez, esté no tiene por qué llegar por un acontecimiento tan doloroso que se te presente como una revelación, pero si así fue, es el momento de usar esa vivencia para sacarle provecho.
¿Y cómo hacemos esto?, sencillo viene la palabra clave de todo este cúmulo de ideas , y no es más que “DECRETAR”
Vives en un mundo de posibilidades, y esas posibilidades viven en el lenguaje, con él, te permites crear el mundo que te rodea, y muy posiblemente el mundo que devengarás a futuro, por lo que mi invitación es a que lo crees de manera inequívoca, simple, y con determinación en un enunciado de vida que no alcance más de dos líneas.
El alcance de tu propósito de vida es lo de menos: quieras hacer la diferencia en tu comunidad o en el mundo entero, lo importante es que este enunciado vaya de la mano con tu verdadera pasión, y allí es donde se conjugan no solo las actividades para las que demuestras más habilidad en realizar, sino que también disfrutes ejecutar.
Decretar es sencillo… solo depende de ti, y en mi caso mi propósito de vida es simple: “utilizar las habilidades que tengo para comunicarme y ponerlas al servicio de los demás para que logren decretar su propósito de vida”, y eso hago contigo en este momento, por eso puedo preguntarme justo ahora si escribir estas líneas es donde debería estar enfocado y conseguiría una inequívoca respuesta afirmativa.
No confundas el propósito de vida con las metas, ya que si bien estas le dan dirección a la vida no son el fin último de la misma; aquí no viniste a lograr nada , y nadie te reprenderá por no alcanzar nada, la verdadera dicha viene de saberte en el lugar correcto transitando la vida que quieres vivir con pasión, sin importar el resultado, aunque para nuestra fortuna aún no he conocido a la primera persona que haya decretado su enunciado de vida y que los resultados hayan sido desdichados con esto.
Para finalizar te dejaré un resumen de las ideas aquí planteadas:
No busques la motivación para hacer una actividad, busca la motivación general que mueve tu vida.
Pasión: consigue tu pasión y conseguirás la motivación para seguir adelante.
Habilidades naturales: Conjuga lo que te apasiona con el valor agregado de que seas bueno para ejecutarlo.
Propósito de vida: Toma en cuenta las ideas anteriores para decretar de forma inequívoca, concreta y en no más de dos líneas que harás con tu vida de ahora en adelante.
Mi nombre es Jorge Carvajal, y ¿adivina qué?
También digo groserías 🙏🏻💚